Derivado de la preocupación de vigilar y normar a las I.A.P., cuyas obras caritativas, se realizan con fondos exclusivamente propios y sin propósitos de lucro, el 30 de diciembre de 1936, se publicó el decreto número 53 que dio origen a la Ley de Beneficencia Privada para el Estado de México.
En 1992, se eliminó el concepto de Beneficencia Privada por el de Asistencia Privada, continuando con la tarea prioritaria de proteger y vigilar las actividades realizadas por las Instituciones de Asistencia Privada.
Si es necesario se sanciona el incumplimiento de la voluntad de fundadores y asociados, así como evitar, la desviación de bienes y recursos hacia fines distintos a los asistenciales.
En 1992, se creó la Junta de Asistencia Privada del Estado de México, como Organismo Desconcentrado del DIFEM y fue en junio de 2001 que la Junta se transforma en un Organismo Descentralizado, sectorizada a la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de México.